martes, 12 de marzo de 2013

PATINÓDROMO


Patinódromo 'Roberto García Peña'
Carrera contra etiempo
El actual estado del patinódromo se ha convertido en un peligro para los deportistas. El deterioro y rugosidad de las pistas afectan el rendimiento, la integridad física y los implementos deportivos de los patinadores.

Por Leidy Flórez Castellón



La pista del patinódromo ‘Roberto García Peña’ es muy áspera, esto hace que las ruedas del patín se gasten más rápido de lo normal y al sufrir caídas a los deportistas se les maltrata la piel.
FOTO SUMINISTRADA
En 1996 se construyó el patinódromo ‘Roberto García Peña’ ubicado en la Ciudadela Real de Minas. Desde entonces el lugar no ha sido remodelado y no ha recibido las reparaciones necesarias para cumplir con la reglamentación y medidas de seguridad que exige la Federación Internacional de Patinaje, encargada de promover este deporte a nivel mundial.

Hace aproximadamente seis meses la comisión técnica de la Federación Colombiana de Patinaje, ha insistido en el mal estado en que se encuentran las dos pistas del escenario. Por no brindarse una pronta solución a las inconformidades presentadas por la federación, la entidad tomó la decisión de suspender los eventos nacionales que se iban a realizar en la ciudad, por ende la actividad que estaba programada para febrero fue cancelada y asignada a la Liga de Bolívar. La Liga Santandereana de Patinaje volverá a organizar campeonatos nacionales hasta que el patinódromo sea reparado.

El 14 de febrero los patinadores, padres de familia y directivos de la liga, indignados por la decisión de la federación, hicieron un plantón en el parque‘García Rovira’ con el propósito de entablar una conversación con los entes oficiales y que a su vez les den una pronta solución. “Más de un año llevamos insistiendo que nos arreglen las pistas, pero ya nos cansamos. En ese afán hicimos el plantón y esperamos que se solucione algo”, afirma el presidente de la Liga Santandereana de Patinaje, Juan David González Pérez.

El problema de insfraestructura se basa en que la ruta del sitio presenta un deterioro en la capa asfáltica y ya no es apta para ningún tipo de competencias, los agujeros llegan a ser más grandes que una rueda de patín, lo que se convierte en riesgo para las actividades y entrenamientos a realizar en el lugar, sin embargo los deportistas siguen asistiendo porque es el único patinódromo que hay en la ciudad.

En agosto de 2012 la Liga Santandereana de Patinaje organizó un nacional en el ‘Roberto García Peña’ pero debido a las malas condiciones y a la inseguridad del mismo, los delegados de las demás ligas del país no permitieron que sus patinadores participaran. “El año pasado la competencia era de ruta y por lo que está muy destrozada, tocó correr en la pista y aun así no fue suficiente”, dijo la deportista María Fernanda García Arciniegas.

El deterioro de la pista no permite que haya un buen entrenamiento para los patinadores, pues deben estar esquivando los huecos que hay en el lugar.
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La preocupación por la falta de un buen escenario deportivo no solo gira en torno a las dificultades para entrenar, sino que también genera más gastos, así lo explica uno de los padres de familia, Henry Acosta Sarmiento, “en competencia es importante que hayan eventos aquí, porque ahora nos toca desplazarnos hacia otras ciudades y eso genera más gastos para nosotros los padres, a parte tenemos muchas desventajas porque los muchachos entrenan acá y en las otras ciudades donde las pistas están en muy buenas condiciones, ellos no rinden y su desempeño es muy bajo”.

Los implementos deportivos, como las ruedas de los patines, se desgastan rápido debido a lo áspera que es la pista. Un paquete de ruedas tiene un costo de $250.000, lo que genera un gasto de $500.000 mensuales a deportistas como Julián Felipe Núñez, quien se encuentra en proceso de selección Colombia.“Esta pista es muy carrasposa, a mí me dura un paquete de ruedas dos semanas, por la fuerza que manejo y a la categoría que pertenezco que es a la de mayores”, explica.

Antes de que la Federación Colombiana de Patinaje retirara todos los eventos del escenario, la liga invirtió $13 millones en las pistas para evitar la cancelación de las competencias y válidas que allí se realizaban. Sin embargo esto no fue suficiente porque la superficie volvió al mismo estado en que se encontraba, puesto que la cantidad de gente que hay es excesiva y la pista no está capacitada. Actualmente hay alrededor de 1.500 patinadores de 27 clubes.


¿Responsabilidad de quién?

Según la propuesta de la Liga Santandereana de Patinaje, la inversión mínima para el mejoramiento del patinódromo es de 300 millones de pesos. La entidad cree que el Instituto de la Juventud, el Deporte y la Recreación de Bucaramanga (Inderbu) debe responsabilizarse del acondicionamiento del área, por ser ente administrador de los lugares deportivos según el artículo 3 del decreto N° 0038 del 31 de marzo de 2005.

Sin embargo el Inderbu asegura que no cuenta con el personal para efectuar un estudio técnico que determine cuáles son los arreglos a realizar y no tienen el presupuesto disponible para ejecutar el mantenimiento que necesita el lugar, puesto que no pueden aprobar proyectos superiores a 30 millones de pesos. “El Inderbu es un ente administrador, no manejamos obras, nuestra labor es servir de intermediario y llevar las inquietudes que se presentan por parte de las ligas”, afirma el sub director técnico del Inderbu, Roberto Riquelme Passow.

Por esta razón el Inderbu responsabiliza a la Secretaría de Infraestructura Municipal. Considera que este despacho es el competente para desarrollar los estudios técnicos y elaborar las adecuaciones necesarias al escenario deportivo. “Ya adelantamos un inventario de la situación, estamos haciendo estudios de qué es lo que realmente ellos necesitan, porque no solamente es el desgaste de la pista, sino también otras necesidades como prados y áreas de calentamiento, pero ya nos comprometimos a que vamos a arreglar la pista”, asegura el secretario de infraestructura, Clemente León Olaya.

La inquietud de los deportistas y padres de familia aún sigue. “Hasta no ver no creer, de respuestas políticas estamos llenos todos los días”, dijo Henry Acosta.

Para los patinadores el hecho de quitarles los eventos los perjudica, pues aseguran que era la única manera de competir en una pista que conocían a pesar de su deterioro. Esperan que de alguna manera este hecho sirva, para que después de tanto tiempo su lugar de preparación sea remodelado y cumpla con los requisitos que se exigen, y de esta manera volver a ser parte de los nacionales que la Federación Colombiana de Patinaje organiza en las diferentes ciudades del país.